RESARCIMIENTO

Me imagino que en la anteúltima entrada todos los caballeros se habrán sentido muy dotados, por simple comparación.
Pero las señoras hemos tenido que conformarnos con ver mucho lomo y poca papa al horno, así que por el disgusto ocasionado, es que les ofrezco, señoras, esta entrada como resarcimiento.

Buscaba anoche (padezco de insomnio últimamente) un poco de porno para poder llevar a cabo el desafío de mi buena amiga Isabel de pintar cuadros con fuerte carga erótica y una tapa de libro que se me ha encomendado, sobre sexualidad. La verdad es que todo me parecía burdo y asqueroso. No me daban ganas de pintar nada. Ni siquiera me motivé como para realizar un simple esbozo.
Ya cansada de mirar pijas, pollas, rabos, penes etc y vaginas, cachufletas, cotorras y más etc., estaba por apagar la compu cuando me encontré ESTA BELLEZA.



Cuando la ví, me inspiré. Enseguida me dieron ganas de hacerle miles de bocetos, de ponerle color, de untarla con óleos, de tomar su imagen y recrearla miles de veces en miles de posiciones diferentes sola y acompañada hasta que no me quede más papel, de plasmar su erotismo en un lienzo... uno bien grande.
Confieso que elegir imágenes que no me resultaran chabacanas, no fue fácil.
La mayoría no son artísticas sino porno burdo y relajado. Estas en cambio fueron modificadas por mí, pasadas a blanco y negro, retocadas.



Para realizar mi elección tuve en cuenta algunos gustos personales; debía tener un tamaño óptimo, ser armónica (ni muy cabezona, ni doblada, ni agarrada por los jíbaros), tampoco me gustaba bicolor y mucho menos peluda, ni de esas que parecen de plástico, sino más bien que se notara natural...apetecible. Pero lo que realmente me subyugó fueron los zarcillos!
Mage me lo hizo notar en la entrada del pobrecito sin pitilín y se me quedó en la retina...
Debo reconocer que al principio me impresionaron bastante. Pero al poco tiempo de observarla y deleitarme en su magnificencia, hermosura, preciosidad, lindura, delicadeza, divinidad, encanto, atractivo, esplendor, finura, gracia, perfección, sublimidad, gallardía, primor (uf..) no pude menos que ponerme a desvariar e imaginar que esas bolitas de metal harían las delicias de las señoras y aportarían un elemento lúdico más a una ansiosa lengua.

Habiendo jugado con las fotos hasta el hartazgo y después de haber fantaseado con esa exquisitez durante un par de horas bien largas, me dispuse a dormir. Debo admitir que soñé con ella y desperté más húmeda que de costumbre. Así que señoras y señores, luego de pensarlo tan concienzudamente como me fue posible, he decidido que quiero una igual.




Ya me voy a un sexshop. Si llego a conseguir... alquien quiere?